He leído tu entrada y no podría estar más de acuerdo contigo. Yo entiendo lo que estás expresando en tu entrada.
Me ha costado mucho tiempo aprender que no tengo que adelantar acontecimientos, en parte, eso ha provocado que me contuviera a la hora de generarme unas expectativas muy altas con respecto a alguien o a algo. Por ejemplo: citas un caso muy apropiado con la mujer que se quiere quedar embarazada y no puede. Yo aprendí a que primero ocurriera el hecho y luego, empezar a construir a partir del hecho, es decir, no comprar la cuna antes de estar, por lo menos, embarazada de 6 meses (que es lo que te dicen siempre las abuelas y las madres). Además de eso, aprendí a que no era necesario comprar la cuna, sino que puedes preguntar a ver si alguna amiga o compañera de trabajo te puede prestar la suya, así te ahorras un dinero, ya que es algo que sólo usarás durante un par de años, tres como mucho.
Con las personas me empieza a pasar algo parecido. Acepto que la relación con determinadas personas no tiene que discurrir como SÓLO a mí me gustaría, porque quizás los demás no estén de acuerdo con lo que yo pienso o quiero o no me lo pueden dar por razones que escapan a sus posibilidades. Además de eso, he aprendido a que siempre hay "plan B" con las personas, esto es, si has quedado con alguien y por lo que sea no puede ir contigo, seguro que hay otra persona que hace tiempo que no sabe de ti y a quién le gustaría tomarse algo contigo y pasar el rato. Si no te apetece quedar con nadie, está tu propio orden, ver la tele, leer, escribir en el blog... Siempre hay algo que hacer.
Sé que lo de las ilusiones, como bien dices, es una mierda. Yo me he considerado una persona bastante ilusa, sin embargo, hace poco tiempo que gente mayor que yo me dice que me consideran pragmática, lo cual me deja sorprendida y me halaga, porque de ser una tonta de narices a que me vean práctica y con criterio... ¡Va un mundo!
Allá va otro ejemplo con lo de las ilusiones: el hijo de mi mejor amiga tomará la Primera Comunión al año que viene. Mi amiga lleva todos estos años de catequesis preocupada porque no sabe cómo lo pagará (es deseo de la abuela que el niño tome la Primera Comunión, a la madre le da igual). Mi amiga se ahoga en ese pensamiento y yo ya le he dicho muchas veces que no se agobie y que no adelante acontecimientos, ¿por qué? Porque cada comensal sabe que si quiere ir se pagará el cubierto (eso ya está hablado y estamos todos de acuerdo) y yo me estoy moviendo para ver lo que cuestan los trajes, cómo se pueden pagar, a la hermana cómo la podemos vestir, estoy mirando hasta incluso la segunda mano... y se podrá costear. A lo que no lleguemos, le "echaremos morro" para llegar y si hay que "hacer las plañideras", que no se preocupe, que si a ella no le sale, a mí como sí me sale... que no se agobie.
A mí me hace ilusión ver al niño guapo y que, de alguna manera, vea recompensada su paciencia (tres años de catequesis). Que guarde un recuerdo bonito de ese día, para que pueda mirar para atrás en fotos y eso lo reconforte dentro de unos años.
Muchas gracias por la contestación. Creo que se trata de eso, de no adelantar acontecimientos, de no hacer castillos en el aire y creo que eso va desapareciendo con la edad. De críos creemos en las fantasías y somos ilusos por muchos motivos y de mayores a veces nos volvemos ilusos con ciertas cosas porque vemos que un imposible se puede hacer realidad.
ResponderEliminarQué aprender de todo esto? lo que dices que no debo hacer castillos en el aire ni adelantar acontecimientos
Un saludo
Mar, tener ilusiones no es ser una ilusa, puedes ser prágmatica y albergar ilusiones, y creo que además es más facil que se realicen que si te quedas sentada en un banco a esperar que ocurra. Y tú eres de las que se levanta y pone al mundo a trabajar para alcanzar el sueño, ¿no?
ResponderEliminarUn beso,
Hola a las dos:
ResponderEliminarPilar, como siempre, la experiencia es un grado. Todo es cuestión de ir aprendiendo sobre la marcha y también de aprender a actuar cuando las circunstancias lo requieren.
Lo cierto, Teologiades, es que mis abuelas se pasaron todo el rato repitiendo lo de los castillos, los acontecimientos y lo de hacer nuestras vidas y qué razón tenían.
Besos a las dos.
pienso que se vive en función de uno mismo, no en función de los demás, así que no comprendo muy bien "ese deseo de satisfacer la necesidad de la abuela de que el niño haga la primera comunión". Mi abuela era una católica- apostólica-románica y una beata de padre y muy señor mío. Mi madre no quiso que hiceramos la primera, ni la segunda, ni la tercer comunión, y así se hizo, mi abuela sencillamente tuvo que aguantarse y rezar mucho porque sus nietos los infieles, no fueran al infierno de los fieles.
ResponderEliminarEl crio estará encantado de hacer la primera comunión, le van a caer regalos hasta del cielo.
y respecto a lo de pagarse cada uno su cuebierto... me parece de muy mal gusto, si yo te "invito", hago eso "te invito, te convido", lo contrario es un "te invito a que te invites, me explico: que vengas, me hagas en paripé y te pages el cubierto". Algo parecido a lo de las listas de boda...ejem.
ups... a mi es que la religión me pierde, no quería que el comentario resultata ofensivo ni mucho menos, a veces soy algo brusca al expresarme si ha dado esa impresión, lo siento.
ResponderEliminarme ha gustado el tema de la cuna, curiosamente yo usé la cuna que había comprado mi abuela que fue la misma que usaron todos sus hijos, mis tios y mi madre incluida y que también usaron mis primos mayores y también yo ( y no soy menos persona por haber usado una cuna familiar y usada, vaya ). Mi abuela, había preveído tener como ocho o diez hijos ( los que se tenían en aquella época ) y pensó comprarla buena y de madera maciza para que pudieran usarla todos, al final hasta los nietos la acabamos usando ( banizada de nuevo ). Pienso que si tienes un hijo debe hacer mucha ilusión comprarle ropita y esas cosas, pero observo por parte de mis primas y también he observado en otros blogs como hacen de la habitación del niño/a un "minipalacio" ( lo cual es muy respetable ) y al final, no acabas de distinguir si realmente tienen un proyecto educativo estructurado en función de ese niño/a o sencillamente entre tanto peluche, cuadrito rosa, lacito, fenefas en la habitación, caro moviliario infantil, cosas innecesarias etc están esas madres "jugando a las muñecas" y se les ha ido la olla entre tanto objeto inútil o acabarán centrándose en que han tenido un hijo/a uno de los hechos más trascendentales de la vida pero al fin y al cabo algo normal que tampoco hay que magnificar más de lo necesario.
Sé que en la provincia de León, por ejemplo, tienen un programa para intercambiar carricoches y sillas de paseo de niños, los lavan, higienizan y esterilizan de modo que otros niños puedan usarlos y así, el coste económico de tener un hijo se vea reducido.
sobre el tema de las ilusiones "dicen que de ilusiones también se vive", sí, a los 14 años y es hasta bonito si me lo pones... pero llega llega un momento que prefieres vivir de lo bueno que te aporten ciertas realidades que vanas ilusiones.
vaya, discursito... es que cuando se me suelta la tecla...
saludos!!!
Hola, Lidia:
ResponderEliminarPor todo lo que comentas y más cosas que no sabes, a esta celebración iremos los íntimos.
Besos.
No sé si te ha llegado el anterior comentario, porque he tenido un problema con la conexión a Internet. Pero si no, que sepas que tienes un premio en mi blog. Pásate cuando quieras!
ResponderEliminarSobre lo que escribes, os entiendo perfectamente a ti y a teologiadeS: yo también soy ilusa por naturaleza, me resulta muy fácil construir castillos en el aire. Pero con el tiempo, y después de varias decepciones, he aprendido a ser más realista. Aunque sigo siendo soñadora y me gusta tener ilusiones y ezpereanzas. Pero con los pies en la tierra, eso sí.
Bess