miércoles, 15 de septiembre de 2010

Dormir con un hombre

Este sábado tuve la ocasión de dormir con un hombre.

Desde que me he divorciado sólo he conseguido dormir cuatro noches con tres hombres distintos. Con el primer hombre dormí dos noches porque era de fuera y se quedó en mi casa. No me sobraba, pero hacía demasiado calor como para pegarnos en julio del año pasado.

Con el segundo hombre dormí una noche y aunque lo seguí viendo las semanas siguientes, nunca me volví a quedar a dormir en su cama. También dormí bien aquella noche. Él me invitó, también quería estar acompañado.

El fin de semana pasado, invité a un hombre a mi casa (la que tenía cuando vivía sola). Preparé la cena y lo que vino después, pues eso... ya somos mayores y no era la primera vez que estábamos juntos. Este tercer hombre es cariñoso y gustaba de dormir como cuando estaba casada: al principio girada hacia él para darle un par de besitos, luego darme la vuelta y dormir de espaldas a él. Y entonces me cogió como lo hacía mi exmarido: me pasó el brazo por encima y me cogió del pecho, pegándose a mí. Yo no se lo pedí. Como ya no hace tanto calor, dormí bien. Casada, dormía así todas las noches, incluso las de verano, porque yo estaba más fresca que mi exmarido y se me pegaba él, y es algo que añoro ahora, quizás no tanto como cuando me divorcié, pero aún me acuerdo.

Me gusta mucho sentir a la persona detrás de mí y que me rodee con uno de sus brazos. Me gusta sentir el calor de la otra persona, es lo mejor para las frías noches de invierno. También rozarme con el hombre. A mí sí me gusta dormir acompañada.

 
Yo opino que la cama, cuando estás en pareja, es un sitio muy especial: hablas, juegas, haces el amor, a veces, empiezas hablando, te peleas y luego se te pasa todo porque sabes que no merece la pena discutir camino de dormir; si te enfadas ni duermes ni te pegas a la otra persona ni nada de nada. Para mí, la cama no es un sitio sólo para dormir, sino para compartir.

9 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo! A mí también me encanta dormir así, haciendo la cucharita :)
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Si te digo la verdad, desde mi punto de vista, y desde mi experiencia digo que odio dormir en pareja pero será porque no me he acostumbrado seguro. Tengo a mi pareja y he dormido con él pero siempre nos incordiamos y terminamos despertándonos más de la cuenta. En fin ojalá llegue el día pronto que hable igual que tú en ese aspecto y por lo demás decir que también cuesta desacostumbrarse a esas cosas.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. ¡¡Enhorabuena!! por los momentos previos, los durantes y los después.

    La cama es un lugar muy íntimo y como bien dices, no es un lugar para los solitarios, es para disfrutarla siendo dos, aunque no siempre que haya dos personas consigue que se disfrute en pareja. Me alegro que lo difrutaras y mi nuevamente enhorabuena a ti, y al caballero afortunado.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Paseando por la blogosfera he descubierto tu blog. Me ha encantado esta última entrada y comparto contigo totalmente eso de dormir acompañada. Para mí resulta realmente agradable lo de dormir así los dos para el mismo lado abrazados y vuelta para el otro los dos a la vez jejeje.
    Con mi ex, en la etapa final de nuestro matrimonio siempre dormíamos de espaldas el uno al otro y resultaba tan frío... estoy totalmente de acuerdo contigo en que la cama es un lugar especial para una pareja, se comparte algo mas que tiempo de sueño.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Yo también adoro dormir acompañada... Y que un hombre me abrace fuerte mientras dormimos. Me siento protegida. Incluso cuando más calor hace, me gusta, no me molesta para nada. Sí, la cama es un lugar/mueble muuuuuuuuuuuy especial.
    Besos

    ResponderEliminar
  6. Para mí dormir es demasiado íntimo y procuro no hacerlo con nadie más que aqueñ de quien me fío mucho, a quien me entrego mucho más allá que en cuerpo, me siento muy vulnerable.

    ResponderEliminar
  7. una vez leí en un blog por ahí algo como: "no por mucho trasnochar se amanece acompañado". El arte del ligoeto para los hombres siempre fue eso "un arte". Para las mujeres es mucho más fácil, en realidad, realidad... sólo hay que abrirse de piernas.

    ResponderEliminar
  8. Buahh!
    A mí no me gusta dormir acompañada jajaj que si golpes de karate, pies frios, arañazos con los dedos del pie, que si el calor humano que asfisia, que si ronquidos...

    Me gusta estar acompañada, pero viendo la tele xD

    ResponderEliminar
  9. Hola a tod@s!

    Perdonadme por haber publicado vuestros comentarios tan tarde, pero ya voy de cráneo entre el curso de Elx y la universidad.

    Prometo actualizarme este fin de semana.

    Gracias por vuestros comentarios. Muchos besos a tod@s los que me leéis y a los que me respondéis.

    ResponderEliminar