jueves, 9 de diciembre de 2010

9 de diciembre

Cuando me iba a acostar, he recordado que hoy hace dos años que salió mi sentencia de divorcio. ¡Qué rápido pasa el tiempo! ¡Cuántas cosas me han pasado en tan poco tiempo!

He recordado cuando estaba casada. Lo cierto es que últimamente siento nostalgia de la vida que llevaba cuando estaba casada. No echo de menos a mi exmarido, pero sí mi vida de antes, hasta incluso, la persona que yo era hace unos años. Hay gente que dice que estoy mejor, pero yo noto mi vida incompleta. Quizás es porque estoy en el paro y he tenido que volver a vivir en casa de mi madre.

Reconozco que tengo momentos en los que me gustaría volverme a casar. Le doy unas cuantas vueltas y me pongo a soñar: los vestidos de novia, maquillaje, peinados, complementos, ¿ayuntamiento o iglesia?, banquete, flores... pero al final, siempre llego a la misma conclusión, creo que volvería a hacerlo como la primera vez: en el Registro Civil, con el traje de chaqueta que usaba para determinadas entrevistas, y luego a tomar un aperitivo con los poquitos que hayan podido venir. Lo único que sí cambiaría es que me iría a la peluquería, pediría un maquillaje profesional y me compraría un buen traje de chaqueta o un vestido corto, unas medias bonitas y unos buenos zapatos.

5 comentarios:

  1. El hombre (y la mujer) es el unico animal que tropieza dos veces con la miesma piedra...y yo añadiria: y encima lo hace gustos@.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. He aprendido a disfrutar de mís días sin pareja y levantado un muro en el pensamiento para no rememorar recuerdos.

    Creo que al fín, encontré mi sitio.

    Un abrazo mañanero

    ResponderEliminar
  3. Vamos Mar no es bueno tener nostalgia de lo que sin duda no fué. Estás un poco baja de moral, per todo pasa y encontrarás trabajo y con él un nuevo camino.

    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  4. Desde mi propio estómago, creo que ese vacío de cuando has estado con alguien y ya no lo estás es imposible de llenar. Se puede fingir, se puede tratar de apartar y se puede mirar para otro lado, pero siempre está ahí, como si te faltara algo para dar sentido a tu vida.

    Al menos a mí me pasa así, no por ello desfallezco o me quedo tirado en el sillón. Hay que seguir adelante, no queda otra, pero es cierto que eso siempre está ahí y en días señalados ataca, y en la intimidad se sueña con lo que se desea.

    Más besos.

    ResponderEliminar
  5. Cada pareja es un mundo, de eso no hay duda. Y cada uno sigue adelante como puede tras una ruptura. Mi ex volvió a casarse.
    Yo... ¿casarme de nuevo..? ¿Y para qué? Después de media vida de experiencia de verdad que no le encuentro utilidad al asunto...
    Y, si se me metieran en la cabeza ideas de fiestorro, bueno ¿porqué no? Pero sólo eso: ¿una fiesta por todo lo grande? ¡¡Pues vale!! Pero nada de papeleos, ni iglesias, ni juzgados. No hace falta nada de eso para "informar" que dos se quieren o de que van a vivir juntos, si es eso lo que desean.
    Que la vida es corta, y no vale la pena perder el tiempo en papeles que sólo dan problemas y no hacen sino complicar las cosas.
    Bueno: es sólo una idea.
    Un saludo.
    Belle.

    ResponderEliminar