Hay profesores en la universidad que están muy bien. Son muy atractivos.
Hay uno que me gusta su asignatura; no se me da demasiado bien, pero cuando tengo que preguntarle, me pongo nerviosa porque él me impone. Lo tengo repasado de arriba a abajo, sólo con la mirada, claro. No puedo mirarlo a los ojos, porque no sólo es que está bien, es que me gusta.
Un día fui a su despacho para apuntarme las cosas que había hecho mal. Estuvimos charlando sobre cosas de la economía y me dijo que me volviera a pasar otro día por el despacho, aunque ya no me diera clase él. Me dio morbo. Hace poco tuve su examen y me salió tan mal que se lo entregué rápidamente y sin mirarlo a la cara, uno por vergüenza (porque me pegué un columpio impresionante con su asignatura) y dos porque como me gusta, no quiero que se dé cuenta.
Es que yo pienso que a las personas hay que respetarlas siempre, sobre todo, en el ejercicio de su profesión y a este hombre yo me lo he tropezado en esa situación y no en una noche de esas locas.
Cuando deje de ser tu profesor, no tendrás excusas ¿eh? Venga Mar, el próximo te saldrá mejor.
ResponderEliminarUn beso
enamorarse de los profes en primero de carrera es un clásico, bienvenida al club. Ahora pueden pasa dos cosas:
ResponderEliminar1. que sea un "coqueto" y no hayas ido a poner los ojos en buen lugar, a no ser que quieras una aventura.
2. que si te gusta de verdad, tú también le gustes a él, y bueno, vosotros escribiraís el resto de la historia...
El mío fue uno de sociología, y además era toda una eminencia... ahora, claro me da la risa.
Saludos!!!
Supongo que el opinará lo mismo que tu si es buen profesional. Sigue sin estar bien visto que una alumna se enrolle con un profesor (no por el que diran sino porque las malas lenguas suponen que es para mejorar nota).
ResponderEliminarSaludos
Creo que en todas las facultades hay alguno así.
ResponderEliminarUn saludo
No es la primera vez que me gusta un profesor. Hace un par de años me gustó otro.
ResponderEliminarAquí en la universidad de Alicante hay más de un profesor así. Incluso hay maduritos que están muy bien.
Hay que tener en cuenta que a mí los jovencitos no me suelen gustar, por tanto, las opciones se limitan ;)
Oye, pues felicidades. Que menos que estar sentada un montón de horas al menos te alegras la vista...
ResponderEliminarYo no me he encontrado ninguna profesora así :( jejeje.
Muaks
Qué mala suerte, Limón! De todas maneras, ahora me los cambian a todos.
ResponderEliminarBesos.
He leido algo de tu blog y me encanta.
ResponderEliminarEn cuanto a esta entrada, siempre está el típico profesor jajajaj
Hola, Jennifer:
ResponderEliminarLo cierto es que en la UA hay bastantes profesores atractivos.
Saludos.
Uffff, como dice L., eso de enamorarse de un profe es todo un clásico. Recuerdo que en mi facultad había uno que era ya mítico.
ResponderEliminarTooooooooooooodas suspirábamos por él. Pero las de mi promoción, las de la promoción anterior, y las de las que vinieron después.
De hecho, la becaria que tenemos ahora en prácticas estudió mi carrera con los mismos profesores (incluído ése), y me cuenta que el tío sigue arrasando entre la población estudiantil femenina, 10 años después.
Ya te digo: un mítico!!
Besos!