domingo, 20 de febrero de 2011

5 de 5, todo aprobado

Pues eso, que he aprobado matemáticas I y derecho de la empresa. Al final, en la que menos nota he sacado (5,9) ha sido en introducción a la microeconomía, precisamente una de las que más me ha gustado.

Como soy muy desconfiada, hasta que no desaparezcan los asteriscos de las notas de mi expediente, no lo daré por zanjado todo. Oficialmente, ya tengo 18 créditos aprobados del grado de ADE, aún falta que desaparezcan dos asteriscos para que se conviertan en 30.

Aprobar mates y derecho me dio subidón y ánimo. Además, esta semana he tenido una entrevista de trabajo para dependienta en una tienda. Hacía casi un año (creo) que no tenía ninguna entrevista. Le he dado muchas vueltas a esta oferta y si me llamaran para trabajar, aunque suponga hacer casi imposible ir a clase, he decidido que sí aceptaré en caso de que les haya gustado en la entrevista, porque llevo demasiado tiempo sin trabajar y necesito incorporarme a la rueda de nuevo. Desearía que si me llamaran para trabajar, también se sintieran satisfechos con mi trabajo.

Esta semana también he visto por fin al cirujano y ya me ha comunicado que son dos operaciones lo que me tienen que hacer. Una de un problemilla que tengo desde niña y que en octubre del año pasado se me complicó de repente; la otra es porque esperando esa operación, me ha salido una cosa nueva en la misma zona; así que, cuando tuve la entrevista de trabajo, lo de las operaciones no paraba de darme vueltas por la cabeza, pero como no me preguntó nada el entrevistador y estoy cansada de adelantar acontecimientos, preferí no comentar nada. Si me cogen, ya veré qué hago con las operaciones, si sólo me opero de una cosa o qué.

De hombres sigo en la misma línea en la que entré hace unos meses: no hago nada, porque no tengo ganas de conocer a nadie nuevo. Tampoco tengo ganas de acoplarme a los ya conocidos.

viernes, 11 de febrero de 2011

3 de 5

Terminé los exámenes del primer cuatrimestre el día 2 de febrero y me falta por conocer dos notas: la de matemáticas y la de derecho de la empresa, precisamente las dos que más atragantadas he llevado durante el primer cuatrimestre.

Me han dado tres notas ya: fundamentos de la economía, micro y marketing. He aprobado y hasta incluso tengo dos buenas notas en "funda" y en marketing. Ojalá y obre el milagro para matemáticas I y derecho.

Yo tengo el presentimiento de que he levantado la asignatura de matemáticas con el examen de enero, pero no sé si lo suficiente como para compensar los malos resultados de todos los controles que tuve durante el cuatrimestre. Ahora la universidad funciona de otra manera: el 50% de la nota sale del examen final y el otro 50% de exámenes parciales, prácticas, asistencia y trabajos que se mandan durante el cuatrimestre (esto es así con los grados).

A la pregunta de si están pasando lista los profesores: el de contabilidad nos pasa una hoja de firmas y el de estadística pasa lista (especialmente, en la hora de prácticas). No todos lo hacen, pero tienen buena memoria y se quedan con nombres y caras pronto.

Ya he empezado con matemáticas II y, sorpresa, resulta que ahora derivo bien. Los compañeros que se sientan cerca de mí no recuerdan cómo se deriva una función exponencial, por ejemplo. He de decir que los que se sientan cerca de mí son mayores de 25 años (somos el grupito de los mayores).

Me han cambiado a todos los profesores, así que, ahora ya no tengo tantos problemas para preguntar una duda, porque si tengo que esperar a tomar confianza... prefiero ser tonta 2 minutos que todo el cuatrimestre. Creo que el de matemáticas II es más joven que yo y el de macro también. El profesor de macro tiene un currículum impresionante: licenciado en Económicas, un máster, trabajó en el Banco de España, creo que el doctorado lo tiene por la Universidad de Chicago donde estuvo 5 años de profesor, después estuvo trabajando dos años en una universidad británica (si no recuerdo mal) y ahora está en la UA.

Yo escucho a mis profesores y, a veces, leo la información que aparece de sus trabajos y sus trayectorias profesionales. No me da envidia, pero sí me crea admiración y confianza. No hago actos de fe, pero sí creo que si está sobradamente preparado/a y tiene experiencia profesional, esto no puede ser que salga mal después.